martes, 14 de diciembre de 2010

El Silencio de la Imagen

Irene Galicia del Olmo


Las imágenes no tienen sonido.

Por eso los ocho minutos de la video instalación de Alfredo Jaar nos relatan mediante palabras, y en silencio, los episodios de la vida del foto-periodista Kevin Carter, cronista gráfico del apartheid sudafricano, hasta llegar al mas relevante: La fotografía de una niña famélica acechada por un buitre que supuestamente lo llevó, tras ser portada del New York Times y recibir el premio Pulitzer, al suicidio.

La polémica imagen suscitó un sinfín de interrogantes: ¿Ayudó Carter a la niña?, ¿está tan cerca el buitre como parece?, ¿por qué se suicidó?, ¿se sentía culpable? ¿Quién es el verdadero buitre: el ave carroñera o el que capta la imagen?

Claro está que es reprochable que alguien anteponga su profesión, la necesidad de captar un instante, a la ayuda a un ser humano. Pero lo cierto es que la clave no está en la respuesta a esas preguntas, sino en el modo en que esta imagen ha llegado hasta el espectador, hasta nosotros.

Jaar nos intenta situar en un lugar que está fuera de esas cuestiones, lejos del sensacionalismo, ajeno a la especulación con la imagen y el morbo. En un lugar desde el que poder vislumbrar el abismo existente entre realidad y espectador.

La instantánea de Carter se convierte pues, en un icono al que se ha desprovisto de significado, y como tal, es manejable, moldeable, susceptible de ser pervertido y sometido a un juicio que no es real.

Como viene a decir Joan Fontcuberta en “El beso de Judas. Fotografía y verdad”, la fotografía se traiciona a sí misma. En un momento dado, la fotografía que debería representar la mirada del que dispara, se convierte en la mirada de quien la polemiza, de quien se la apropia como suya.

Afirma el propio Jaar que su proyecto “muestra qué ciega está la sociedad que no quiere ver la verdad y tampoco reacciona cuando tiene la oportunidad de conocerla”.

No es en sí misma una propuesta novedosa. Jaar simplemente quiere que nos sentemos a observar esta realidad :La vida se nos presenta a través de imágenes y palabras, y la imagen de Carter por sí misma da lugar a una dexcontextualización que la iconiza.

En su diálogo con el espectador Jaar también pone las cartas sobre la mesa sobre la cuestión del interés económico que gira en torno a la fotografía de Carter, propiedad de su hija, pero cuyos derechos actualmente pertenecen a Corbis, agencia de la que Bill Gates es propietario. (Se nos plantea otra vez la pregunta: ¿quién es el verdadero buitre?)

No es casualidad que en la exposición de Alfredo Jaar, su instalación “The Sound of Silence”, y su serie “Three Women” vayan cogidas de la mano. Ambos proyectos son las dos caras de un mismo planteamiento. Mientras que la instalación propone una reflexión sobre el poder de la imagen y su efecto en la sociedad, tres mujeres necesitan ser iluminadas, destacadas, recuperadas y por fin salvadas de su metafórica condición de pequeñez, de insignificancia frente al mundo.

Estas mujeres, iluminadas por múltiples focos que recuerdan a una avalancha de flashes fotográficos, no deberían necesitar presentación: Aung San Suu Kyi -Premio Nobel de la Paz en 1991 y actualmente en arresto domiciliario en Birmania-, Graça Machel -activista por los derechos infantiles, ex ministra de Educación y Cultura de Mozambique y actual esposa de Nelson Mandela- y Ela Bhatt -presidenta del Banco Mundial de la Mujer en la India-. Y sin embargo por la escasa repercusión y reconocimiento de su trabajo, la precisan.

Ambas obras quieren llamar la atención sobre el mutismo, la sordera y la ceguera de la sociedad del bienestar: una sociedad laxa y conformista. Y lo consiguen. Si bien Jaar no propone nada nuevo y se limita a contarnos los hechos, es innegable que nos los cuenta bien.

1 comentario:

  1. BUSCO A IRENE GALICIA DEL OLMO, SOR ALBERTITO DE GRANADA, "ESTUDIÉ" CONTIGO EN EL LOPE DE VEGA DE MADRID. DIME SI ERES TU, PLEASE. MI CORREO ES (toreronostalgico@hotmail.com)

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